Pues sí, ya no queda mucho tiempo, es más, ayer yo me quedaba con la boca abierta al oír a nuestro médico en la Clínica Cefer, decirnos que la semana que vienes haremos la inseminación ya. Ciertamente, por mucha planificación que tengas y muy en la cabeza que tengas todo, impresiona cuando te dicen ésas palabras; es como si fuera más lejano de lo que es, y de repente entiendes que no, que va a suceder ya, que uno de los momentos más importantes de tu vida va a pasar en unos días. Y éso impresiona.
La verdad que cada día que pasa estamos más ilusionadas, más nerviosas y a la vez más tranquilas en cierto sentido, porque todo poco a poco va pa' lante. En la Cefer estamos muy pero que muy a gusto, nos tratan genial y a mí que soy la madre que no va a ser inseminada, me tienen en cuenta en todos los papeles (hasta el más mínimo), en todas las pruebas, en todas las explicaciones y en todas las cosas en general.
Está claro que la elección de la clínica donde seguir este tipo de tratamiento es una decisión muy personal, pero cada día que pasa nosotras estamos más convencidas de nuestro acierto al elegir, tanto a nivel económico como técnico y personal.
Así que ayer, le hicieron a las 5 un análisis de sangre a Ángela (era su 4º día de regla ayer) para ver cómo están sus niveles de estradiol, y dos horas más tarde, a las 7 cuando ya estaban los resultados, una ecografía para medir el tamaño de sus ovarios y demás. Tiene un ovario tímido que no le gusta salir en la tele, jejeje, y que además es el hermano pequeño, pero por lo demás todo bien. Tan bien que como digo, el Dr. Germán fue optimista y nos dijo que en nada la está inseminando (bueno, no él exactamente ya me entendéis je-je-je...).
Desde ayer hasta el jueves incluído Ángela debe pincharse 75 UI de Puregon 900 una vez al día. Bueno, lo de pincharse ella es relativo, jeje, porque ahí estaba yo, con el Pen del Puregon con la aguja apuntando a su abdomen y sin tener muy claro cómo ponerle la inyección sin que luego me odiara de por vida por el daño... mientras ella se tapaba los ojos con la mano y Pantxito (nuestro gato) se escondía en otra habitación.
Al final se portó como toda una mujer, jejejejej. Este viernes volveremos a ir a la Cefer a por otro análisis y otra ecografía y a ver... cabe la mínima posibilidad de que sus ovarios para entonces hayan fabricado unos súper folículos inseminables, pero no es lo más probable. Lo más seguro es que todo suceda la semana que viene.
Es extraño y bonito a la vez todo éste proceso. Yo siempre le digo a Ángela que nada de todo ésto es racional, no hay razones lógicas para un proceso así, nuestra vida no necesitaba nada más para hacernos felices, yo no sentía que nada tuviera que cambiar para que mi vida me gustase más, con tenerla a ella a mi lado ya era suficiente. Sin embargo, quizás las mejores cosas de la vida sean las menos racionales, justamente, como cuando te enamoras totalmente de una persona ó cuando quieres tener hijos. Sé que cuando ella esté embarazada habrá un antes y un después en mi vida, y será algo precioso que compartir entre las dos, al igual que todo lo que nos depare el futuro. Os seguiremos contando ;)
muchisima suerte chicas!!! a ver si estan lo suficientemente grandes y s la pueden hacer ya besos
ResponderEliminarEsperamos que todo salga genial! :) y que nos vayais contando... Un abrazo!
ResponderEliminarQue recuerdos con el puregón.
ResponderEliminarAhora que nuestra niña está aquí, en ningún momento puedes imaginar de qué manera cambia todo, y no sólo físicamente sino emocionalmente. Verás como aún puedes enamorarte más.