El Pulpo y el Frigopié

El sábado 15 madrugamos como últimamente para ir a la Fé; el plan del día: análisis de sangre (para los niveles de estradiol) y ecografía para Ángela. Nos acompaña Vicent, su hermano, que aunque ésta no sea su especialidad médica está aprendiendo un montón sobre el dpto. de reproducción asistida con nosotras, jejej. 

Este día el análisis se realiza directamente en el dpto. de reproducción, ya que como es sábado casi todas las áreas de la Fé están cerradas, y nosotras nos alegramos porque pensamos que aunque somos unas 20 parejas que vamos todos ésa mañana a lo mismo, al sacarnos sangre allí directamente será todo más rápido que en el dpto. de analíticas normal, donde es una experiencia alucinante, porque éstos análisis van sin número o mejor dicho, con número de urgencias y éso significa que no te llaman hasta que se acuerdan de que las urgencias también existen, éso es, unas 2 horas después.

Así que en principio empezábamos la mañana bien, con sueño pero contentas, todavía nos quedaba una semana de vacaciones por delante, creíamos que estaríamos fuera de la Fé en un par de horas y con suerte, con buenas noticias respecto a los folículos de Ángela, nuestra idea era que ése día ya nos explicaran un poco más hasta cuándo había que seguir hormonándose con el Gonal y el Synarel, si ya había folículos lo bastante grandes y bonitos como para realizar una extracción (técnicamente se llama punción) en los próximos días, si ya teníamos que ir pensando en comprar el botecito de semen si pensaban en hacer la FIV en este ciclo.... 

De hecho yo ya había llamado a la Cefer el día anterior para comprobar que seguían teniendo nuestro historial y con cuántos días de antelación a la FIV había que ir allí a comprar, porque yo soy un poco nerviosilla con este tipo de cosas, y me estaba poniendo nerviosa ya de que nadie nos decía nada de tener preparado el semen, y le decía a Ángela, verás como nos lo dicen de sopetón y no nos da tiempo de tener el botecito, y a ver qué hacemos, jejej... 

Pues justamente por ahí fue el curso de los acontecimientos, porque después de llevar unas 5 horas en la Fé, analítica y ecografía hechas y nuestras esperanzas destrozadas de que ése día todo fuera a ser más rápido, por fín pasamos a hablar con el ginecólogo. Él le había dicho a Ángela durante la eco que tenía 6 folículos grandes, pero empezó a decir "no, no, no... ni de coña!!! éste endometrio no está para implantar" mientras le comentaba que tenía un crecimiento muy grande e irregular en algunos puntos. En consulta, nos dice que quieren realizar la punción el martes 18 a las 9.20h, que el domingo ya no se hormone a excepción de pincharse Ovitrelle para ovular a las 21.20h. Su idea era el jueves 20 intentar hacer la FIV si había suficientes cigotos (al extraer los óvulos de los folículos que tengan, se les introduce el núcleo del espermatozoide dentro -sí, adiós a la carrera- y los que se empiezan a dividir bien ya son cigotos).

Nos pregunta si lo queremos hacer si sólo saliera un cigoto, nosotras le decimos que no, que preferimos apostar por 2 mínimo. Nos dice que muy bien y nada, que entonces el martes por la mañana nos vemos con el semen y que él no estará, será el dr. Herrero (Germán, de la Cefer, ya nos conocemos) quien haga la punción, y el jueves hacemos la FIV. Ángela le recuerda lo que le había dicho un rato antes sobre su endometrio y él entonces lo recuerda, por lo que se corrige a sí mismo y hace una anotación el los papeles para la punción para que el dr. Herrero valore entonces si es conveniente hacer la FIV o no el jueves. Por otra parte le decimos que no, que el semen no lo podemos tener mágicamente el martes, osea, que tenemos que llamar corriendo al teléfono de urgencia de la Cefer para ver si lo pueden llevar... que somos 2 mujeres (quizás también se le había olvidado con el estrés de mañana que llevaban, eran las 14.30h, jejejeje) y que necesitábamos aviso para comprarlo.....

Así que ése día, el sábado, Ángela se pinchó su Gonal de los últimos días, y a la mañana siguiente ya no tomó Synarel ni Gonal, sino que le pinché el Ovitrelle a la hora que nos había dicho el médico. Además, llamé corriendo a la Cefer claro, y estresé 100% a la pobre Encarna que tuvo que llamar al laboratorio de semen y a los biólogos para que nosotras fuéramos el lunes a pagar y rellenar papeles y el semen pudiera llegar sano y salvo a la Fé el martes. Nosotras pensábamos que el semen sin capacitar sería necesario para el día de la FIV, no antes, pero como he dicho antes, antes de la FIV lo necesitan porque tienen que trastear con él y los óvulos. 
Y éso hicimos, el lunes como un reloj estábamos antes de las 9 de la mañana (su hora de apertura) rellenando papeles y pagando 420 euros en la Cefer. Hay que decir que no será porque todos los hombres con los que comimos el domingo no nos ofrecieron gustosamente su semen y la hermana mayor de Ángela un botecito para esputo de farmacia para meterlo todo, jejejejejje. Al final tuvimos que declinar las ofertas...

Y así llegamos al martes, el día de la punción. Ángela estaba tranquila, nada preocupada, es muy valiente y yo estoy muy orgullosa de ella, de cómo es y lo bien que se porta en todo éste proceso que no es fácil para ninguna pero que para ella físicamente le afecta mucho más y siempre lo lleva muy, muy bien. Tengo un sol de mujer :)
Yo llevaba los dos días anteriores con dolor de cabeza y durmiendo mal... sí, yo estaba más nerviosa que ella, jajjaja. Además llamé a la Fé a preguntar si ella tenía que rasurarse alguna parte de su cuerpo para la punción, jejeje, pero me dijeron que no, después de reírse ligeramente por mi pregunta (lo decía en los papeles del anestesista, que conste). 

El martes Vicent también vino con nosotras  y la verdad que nos vino muy bien, nos ayuda mucho y está muy emocionado con todo el proceso. Nos llevó en coche, esperó conmigo en la sala de espera mientras a Ángela le hacían la punción, preguntó si el semen había llegado correctamente (sí), miró que su hermana estuviera bien después de la intervención, después habló con el médico...
Fueron muy puntuales con la punción, nada más llegar Ángela se puso bata, gorro y patucos y pasó en una camilla hacia la sala donde les hacían la extracción. Un rato grande después llamaron por megafonía a los familiares, Vicent y yo, y pasamos a la sala donde se estaba desperezando después de la intervención. Estaba despierta ya, tranquila, sonriente, hablando como después de tomarse 4 o 5 cañas éso sí, y con hambre (a la punción hay que ir con el estómago vacío desde la noche antes, sin comida ni agua). No le dolía mucho entonces, le habían dado un paracetamol de un gramo en vena, luego por la tarde y los días siguientes sí que le dolería también, por lo que se ha ido tomando más paracetamol, dice que es como un dolor de regla fuerte. 

Allí le dieron un yogurt y galletas y como vieron que le sentaba bien, nos fuimos. En los papeles del alta no decía nada de si la FIV al final la hacían el jueves o no, ni de su endometrio. Por lo que, Vicent en cabeza, nos fuimos al dpto. de Andrología, y allí el embrionólogo nos dijo que no, que la FIV no se podía hacer el jueves, el dr. Herrero había encontrado un pólipo (una irregularidad del endometrio, una bola de tejido endometrial que hay crecido demasiado) y antes de hacer la FIV había que quitárselo. Vicent fue a hablar directamente con el dr. Herrero y le dijo que nos llamarían de el dpto. de Repoducción para darnos cita para quitar el pulpo, como Ángela lo llama jeje, pero que tardarían unas semanas (aún a día de hoy no nos han dado cita). El pulpo no es algo malo en sí mismo, sencillamente es algo que hay que quitar, probablemente haya aparecido por las hormonas que han inducido un crecimiento excesivo del endometrio, y es necesario limpiar para que el embarazo sea más fácil, viable y seguro. 

De todos modos, el jueves 20 (día que habríamos tenido la FIV de no ser por el pulpo) volví a hablar con el embrionólogo para que me dijera cuántos cigotos habían salido bien para congelar (ellos lo llaman vitrificar). Me dijo que de los 9 folículos, 6 tenían óvulo pero sólo 3 eran maduros, de ésos tres, 2 estaban mal y fragmentados, pero 1 está muy, muy bien, grande y bonito, con 5 células cuando lo habitual en ése tiempo son 4 células. Por lo que cara a la FIV (cuando sea) es 1 cigoto útil lo que tenemos vitrificado, o 1 Frigopié como lo llama Vicent, jejeejeje. 
Según la opinión del embrionólogo, en su experiencia, lo mejor sería que cuando limpien el endometrio de Ángela y le quiten el pulpo, le hagan la FIV con ése cigoto, ya que hay más posibilidades de embarazo tras una limpieza endometrial, sin el pólipo, sin hormonas, y usando cigotos vitrificados, aunque sólo tengamos uno. La otra alternativa que él nos recomienda no seguir, es buscar una segunda punción en otro ciclo que la hormonen, congelar más cigotos y hacer una FIV con más. 

Aunque nosotras siempre hemos querido probar suerte con al menos 2 cigotos, es posible que le hagamos caso al embrionólogo y hagamos aquello de mejor pájaro en mano que ciento volando (en este caso Frigopié) ya que como él mismo nos recordó, la sanidad pública cada vez está más recortada y aunque nosotras ya estamos dentro del proceso, a ellos ya les están diciendo que paren de hacer tratamientos a parejas como nosotras (bueno, de hecho ya no admiten ni parejas lesbianas ni madres solteras desde hace meses, y a las parejas heterosexuales en breve también les cerrarán la puerta, no hay dinero dicen). 

En fin, perdonad un post tan largo pero había mucho que contar.
Nosotras seguimos tranquilas y con paciencia como siempre, poco a poco se va haciendo camino, también queremos rellenar los papeles para la adopción, estudiar el hecho de que yo me embaraze por lo privado en un futuro si sólo tenemos un hij@ para que tenga hermanitos. 
La verdad que lo llevamos muy bien, yo tengo a Ángela y ella me tiene a mí, y sé que juntas podemos llegar a donde sea, conseguir lo que sea. 

Besos